Bando de Carlos VII ante la proclamación del Infante Alfonso
" Españoles La Revolución, que vive la mentira, al proclamar Rey de España, á un Príncipe de mi familia, pretende absurdas reconciliaciones con la Monarquía y la Legitimidad. La Legitimidad soy Yo; Yo soy el representante de la Monarquía en España. Y porque lo soy, rechacé con soberana energía las proposiciones indignas que los revolucionarios de Setiembre osaron presentarme antes de consumar su obra de deslealtad nefanda. Desde entonces sabe la Revolución que Yo no puedo ser su Rey, Jefe de la augusta familia de Borbón de España, contemplo con honda pena la actitud de mi primo Alfonso; que, en la inexperiencia propia de su edad, consiente ser instrumento de aquellos mismos que á la vez que á su madre le arrojaron de su Patria entre la befa y el escarnio. Sin embargo, no protesto que ni mi dignidad ni la de mi ejército, permiten otro género de protestas que las formuladas con la elocuencia irresistible por boca de nuestros cañones. La proclamación del Príncipe Alfonso, lejos de cerrarme las puertas de Madrid ábreme, por el contrario, el camino á la restauración de nuestra Patria querida. Porque no impunemente se ataca la altivez española por un nuevo acto de pretorianismo; porque no en vano se hallan armados mis invencibles voluntarios; porque los que supieron vencer en Eraúl y Alpens, Montejurra y en Castellón y en Cardona y en Urnieta, sabrán evitar una nueva vergüenza á la magnánima España y un nuevo escándalo á la Europa civilizada. Llamado s matar la Revolución en nuestra Patria, la mataré, bien ostente la ferocidad salvaje de la impiedad mas descarada, bien se oculte y se envuelva en el manto hipócrita de su simulada piedad Españoles Por nuestro Dios, por nuestra España. Yo os juro que, fiel á mi santa misión, sostendré sin mancilla en Mis manos nuestra gloriosa bandera. Ella simboliza los salvadores principios que son hoy nuestra esperanza y serán mañana nuestra felicidad mas colmada.
Vuestro Rey Carlos En mi Cuartel Real en Deva á 6 de enero de 1875. "
Otra carta de "Carlos VII" a Alfonso XII
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A mi primo Alfonso:
La actitud del presidente de la República de los Estados Unidos puede estimarse como preludio de una guerra sino reconoces la independencia de Cuba.
La actitud del presidente de la República de los Estados Unidos puede estimarse como preludio de una guerra sino reconoces la independencia de Cuba.
De que España haya llegado a tal ignominia responde la Revolución que representas: sin ella no hubiera nacido esa rebelión parricida.
Reinando yo jamás alcanzará fuerzas: y que el legítimo derecho del que manda es el único que puede reformar sin imposiciones, ceder sin mengua, refrenar sin ira, gobernar sin pasión.
Pero se trata de la integridad de la patria, y todos sus hijos deben defenderla: que cuando la Patria peligra desaparecen los partidos: sólo quedan españoles.
Si la guerra llega a estallar, te ofrezco una tregua por el tiempo que dure la lucha contra los Estados Unidos. Pero entiéndase bien que la única causa de la tregua que te propongo es la guerra extranjera y que mantengo incólumes mis derechos a la Corona, como la seguridad de ceñirla.
Más allá de los mares carezco de territorio que dominen mis armas, y no puedo mandar a Cuba mis leales voluntarios; pero defenderé estas provincias y el litoral cantábrico; armaré en corso a los indómitos hijos de estas costas, donde nacieron Elcano, Legazpi y Churruca; perseguiré el comercio marítimo de nuestros enemigos, buscándoles quizá hasta en sus mismos puertos.
En el caso de guerra extranjera: ¿aceptas la tregua que te ofrezco? Nombremos entonces nuestros representantes que la regularicen. ¿La desechas? Será testigo el mundo de que la España católica ha cumplido hidalgamente con su deber.
¿Prefieres demandarla al enemigo que te amenaza? Humíllate en buena hora; quizá alcances respiro momentáneo, pero en breve te suscitará buscados conflictos y se perderá Cuba para la Patria, quedándote la deshonra de haberte humillado y la vergüenza de haberte humillado inútilmente.
Tu primo
Carlos."
Tu primo
Carlos."
Puedes leer también el texto del testamento de "Carlos VII