LA CATEDRAL Y LAS CADENAS DEL PUERTO DE MARSELLA
En uno de los muros de la Capilla del Santo Cáliz de la
Catedral de Valencia penden unas enormes cadenas de hierro que su día
cerraban la entrada del puerto de Marsella. Durante un ataque a esta
ciudad francesa en 1423, por parte del rey Alfonso el Magnánimo, este
ordenó romperlas para poder entrar victorioso en el puerto. Romeu de
Corbera, capitán de uno de los barcos de la flota real, ejecutó la
orden. Para ello se valió de una especie de arpón que también se
conserva en la capilla, junto a las cadenas, como reliquia bélica.