Uno de los episodios más destacados de la historia de Málaga lo
constituye la toma de la ciudad por los ejércitos de los Reyes Católicos
en el año 1487. Las crónicas hablan de un asedio de varios meses en los
que los musulmanes intentaron por todos los medios que las tropas del
rey Fernando no penetraran en la ciudad, por entonces rodeada por una
muralla de tapial, compuesta por cal y arena, de unos dos o tres metros
de grosor. Aquel cerco fue uno de los principales obstáculos que se
encontró el ejército de los Reyes a la hora de alcanzar sus propósitos.
¿Cómo lo hicieron?
Una de las respuestas a esta pregunta se ha encontrado durante las
obras de reparación del interior de la céntrica parroquia de Santiago,
el primer templo cristiano de la Málaga católica, construido en estilo
mudéjar apenas tres años después de la toma de la ciudad, en 1490. Las
excavaciones ya realizadas en el interior de esta iglesia por parte del
Obispado, bajo la dirección del arquitecto técnico Pablo Pastor, han
incluido la limpieza de varias criptas subterráneas que estaban cegadas
por montañas de escombros.
En una de ellas, en concreto en la situada bajo la capilla en la que
se venera la imagen de Jesús de Medinaceli, ha aparecido un objeto que
ha llamado poderosamente la atención de los arqueólogos. Se trata de una
piedra esférica de gran tamaño que, según explicó la arqueóloga Ana
Arancibia Román, encargada de supervisar las excavaciones en Santiago,
ha sido identificada como uno de los bolaños que las tropas de los Reyes
Católicos lanzaron con catapultas contra la muralla musulmana con el
objetivo de desestabilizarla y poder penetrarla.
“En las excavaciones que se han realizado en los últimos años en el
entorno de la muralla medieval han aparecido piedras como esta, pero
creo que es la de mayor tamaño que hemos encontrado hasta ahora”, señaló
Arancibia, quien aclaró que posiblemente se lanzaban contra la muralla
con una especie de catapultas accionadas por algún resorte. “Seguramente
tuvieron que lanzar bastantes para poder dañar suficientemente la
muralla. No hay que olvidar que junto al lugar en el que se construyó la
iglesia de Santiago estaba justamente la puerta de Granada, por la que
se dice que entraron victoriosas las tropas católicas”, expuso esta
arqueóloga. Alguien quiso que ese bolaño, lo que hoy podría considerarse
como una de las 'bombas' lanzadas por los Reyes Católicos en la toma de
Málaga, permaneciera en este lugar pese a las transformaciones que ha
experimentado con el paso de los siglos. Su conservación en una de las
criptas de la iglesia de Santiago ha permitido que ahora haya podido
descubrirse.