¿Sabían que el origen del ajedrez actual, el que fue llamado ajedrez de la dama (por la transcendencia y movilidad que adquirió esta pieza, desde ese momento, en el tablero) podemos situarlo en Valencia?
Roberto López y el maestro Azuaga tienen el honor de invitar al que quizás sea el mayor experto en ajedrez medieval que exista. Hablamos de José Antonio Garzón, periodista, escritor e investigador que, tras más de 15 años de estudios y dedicación, ha demostrado que el primer antecedente escrito, es decir, el primer tratado del ajedrez moderno fue obra del segorbino Francesc Vicent y se tituló Llibre dels jochs partits dels schacs en nombre de 100 (Libro de los juegos y partidas del ajedrez en número de 100). Esta obra fue impresa el 15 de mayo de 1495 en la imprenta de Lope de Roca y Pedro Trincher, por lo que se refuta otras versiones de la historia que hacían referencia a la obra de Lucena (1497) o a la de Damiano (1512) como primer punto de partida del ajedrez que hoy conocemos.
La historia de este santo grial del ajedrez es tan extraordinaria que Agustí Mezquida (productor, guionista, realizador) tuvo la brillante idea de adaptar los estudios de Garzón y adaptar esta increíble epopeya a las pantallas. El fruto de esta noble trabajo es hoy la película-documental "La dama del ajedrez", ya estrenada en Barcelona y próximamente (a partir del 11 de febrero) en Madrid.
En el film han participado historiadores ilustres, ajedrecistas y otras grandes figuras en el campo de la investigación y el noble juego.
¿Sabían, por ejemplo, que muy probablemente Damiano el portugués sea un pseudónimo del propio Francesc Vicent?
¿Por qué surgió en Valencia y no en otro lugar?
¿Qué sabemos hoy sobre este incunable? ¿Se ha perdido su pista para siempre?
¿Es cierto que el ajedrez, en el siglo XV se democratizó y llegó a todas las capas sociales a partir de los cambios introducidos?
Francesc Vicent huyo de Valencia perseguido por la Inquisición (por su condición de judío) y se conoce que fue maestro de ajedrez de Lucrecia Borgia, hija del papa Alejandro VI. ¿Jugaban al ajedrez las mujeres en el siglo XV?
A todas estas preguntas (y muchas más) dan respuesta nuestros dos expertos, José Antonio Garzón y Agustí Mezquida.
Y eso es lo que narra la página del Ayuntamiento de Valencia, porque resulta que en 1475, cuando Valencia alcanza su mayor esplendor cultural y económico, tres poetas valencianos llamados Francisco de Castellví, Bernat Fenollar y Narcís Vinyoles, compusieron un poema titulado “Scachs d’amor”, en el que se describe el nuevo movimiento de la reina, que la convierte en la pieza más importante del tablero, a la vez que se da un nuevo movimiento al actual al alfil, la captura del peón al paso y la obligación de anunciar el jaque.
Y eso es lo que narra la página del Ayuntamiento de Valencia, porque resulta que en 1475, cuando Valencia alcanza su mayor esplendor cultural y económico, tres poetas valencianos llamados Francisco de Castellví, Bernat Fenollar y Narcís Vinyoles, compusieron un poema titulado “Scachs d’amor”, en el que se describe el nuevo movimiento de la reina, que la convierte en la pieza más importante del tablero, a la vez que se da un nuevo movimiento al actual al alfil, la captura del peón al paso y la obligación de anunciar el jaque.
En ese poema, bastante largo, por cierto, incluso reproducen los autores una partida con las nuevas reglas.
Dicen que sus autores se habían inspirado en la reina Isabel, para transferir al tablero toda la fuerza vital de la Reina Católica, cuyo esposo, el rey Fernando, era un ferviente aficionado y ella misma era conocedora del juego.
Unos años más tarde, en 1495, fue otro valenciano, Francesc Vicent, quien escribió el primer tratado moderno sobre el ajedrez y sus nuevas reglas, el “Libro de los juegos y partidas del ajedrez en número de 100”, el cual, beneficiándose de las ventajas que ya ofrecía la imprenta y de que en Valencia había una de las pocas imprentas de Europa, vio pronto la luz y se expandió con una velocidad admirable, haciendo llegar a muchos países la magia del juego que alcanzó pronto una tremenda popularidad.
El libro no se conserva, pero hay muchas referencias al mismo y algunas copias manuscritas de páginas o capítulos que, a manera de apuntes, algún jugador interesado sacara para tener más mano su contenido.
Quizás impulsado por sus reyes, Castilla y Aragón, con los Reyes Católicos, lanzaron el gusto por jugar al ajedrez a todo el mundo civilizado y desde Valencia, entonces integrante del reino de Aragón y a través de su imprenta, se popularizo el juego de reyes, como a veces se le ha llamado.
Aceptado ya que fue en España en donde se le dio a este juego el aspecto que tiene en la actualidad, también es curioso saber que el primer campeón del mundo de ajedrez fue español.
Se trataba de Ruy López de Segura, un clérigo y ajedrecista nacido en Zafra, Badajoz, el año 1540, que llegó a ser consejero y confesor del rey Felipe II.
En el año 1560 viajó a Roma para la coronación del Papa Pío IV y allí derrotó a los mejores ajedrecistas italianos, que eran tenidos como los mejores del mundo, lo que le valió la consideración oficiosa de ser el primer campeón de ajedrez del mundo.
También escribió un tratado al que se considera como el primer estudio científico del juego y que ha sido objeto de infinidad de análisis, todos coincidentes en la enorme valía de un estudio sobre normas, reglas y estrategias que aún están plenamente vigentes.
Azulejo en la fachada de la casa del clérigo